Amazon es sin duda alguna la empresa más representativa de la era Internet o al menos de las nuevas formas de entender los mercados y (sobre todo) la relación con los clientes que hace 21 años apenas se atisbaba (algunos le llamaban nueva economía!) y ahora se ve con total claridad
A medida que vemos como las redes sociales, los buscadores y las app de mensajería se convierten en plataformas de comercio electrónico, con la excusa inicial de la conversación global, Amazon va añadiendo más productos NO a solo su (extenso) catalogo de venta, sino al de sus marcas propias
El salto tremendamente significativo lo da ahora con la oferta de ropa de marcas propias sin utilizar (o quemar antes de tiempo) directamente su nombre, por medio de marcas tan (poco) alegóricas como North eleven, Lark & Ro o James & Erin
El caso es que Amazon lleva 14 años vendiendo ropa de marcas ajenas y por tanto, recopilando datos sobre que se vende, cuando, quien lo compra y cuanto esta dispuesto a pagar por cada articulo (verdadera clave de la fijación del precio)
Añade a esto la (colosal) dimensión de su catalogo de ropa que el año pasado superaba los 30 millones (si, has leido bien) de artículos bajo la categoría de apparel (vestimenta), o sea el mismo número de artículos de todo tipo que ofrece Walmart en sus 250 tiendas en los USA
La ropa es un articulo (siempre) atractivo para el comercio por que los margenes suelen ser (muy) altos, algo que ningún comercio puede permitirse con la oferta de dispositivos electrónicos, de ahi el interés de Amazon de convertirse, sin ruido pero sin pausa, en un gigante potencial de la moda
Es verdad, que la ropa representa mucho más que una satisfacción de necesidades primarias (no pasar frio por ejemplo!), y por eso los pre-juicios del consumidor con respecto a cada marca es un importante factor que activa o deprime la venta
Pero, ya hay al menos dos generaciones que se han criado con la normalidad de Internet y considerando a Amazon como una referencia cultural, tal como veiamos los baby boomers a Sears en los USA o el Corte Ingles en España (y Portugal)
La barrera de entrada que siempre tuvo el e-commerce de probarsei la ropa antes de comprarla o devolverla, ya no es tan problemática para Amazon que con su despliegue logistico (cerca de 100 almacenes en todo el mundo) puede asumir sin perdida un numero elevado de devoluciones
Amazon partió hace ahora 21 años con una visión que necesitaba mucho tiempo para implementarse, por eso nunca fue una empresa con grandes remuneraciones por acción, ya que el tesoro de los datos necesitaba una escala global y una paciencia a prueba de accionistas, para sacar conclusiones sobre los 5000 millones (5 billion) de artículos que vendió en el 2014
Como podeis comprender ahora, no habia Nueva Economía, pero si una economía adaptada a las nuevas realidades tecnológicas de la red (y sus costes declinantes) y Amazon/Jeff Bezos fue el alumno aventajado
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