La disrupción del mercado de la educación ha demostrado ser mucho más compleja de lo que a priori se pensaba, y en todo caso más cerca del universo temporal del medio plazo que del inmediato que muchos aventuraban
La aparición y auge ahora hace 4 años de Coursera, edX y Udacity con una oferta abierta y masiva de curso gratuitos (con o sin reconocimiento académico) si generó cambios en las tradicionales universidades, pero más en el sentido de clonar la iniciativa que de cambiar del todo el sistema de enseñanza
Udacity es un claro ejemplo de reorientación hacia objetivos más concretos y apegados a la realidad que a las proclamas buenistas (!). ya que se especializó en resolver un problema concreto en todo el mundo pero especialmente grave en los US:
Dentro de 4 años, más de 1 millón de puestos de trabajos tecnológicos se quedarán vacantes ya que hay un déficit crónico de graduados en alguna rama de la computación, un dato que se traduce en en pérdida de riqueza (GDP) para todos, no sólo para los empleadores
La solución de Udacity para reducir esta brecha fue el lanzamiento hace 2 años de los Nanogrados, pequeños cursos (online) hiper-enfocados a alguna habilidad tecnológica (como programador de Android), de entre 3 a 6 meses de duración con un coste de unos 200 dolares (188 Euros) al mes
Sabiendo que los cursos online tienen un índice de abandono mucho mayor que los presenciales , Udacity comenzó a ofrecer una devolución del 50% del coste total a aquellos que lo finalizaban, un incentivo real, ya que los cursos requieren una gran cantidad de horas de estudio (si es serio todo cuesta, y si es fácil nadie te pagará nada..!)
para completar este circulo virtuoso Udacity acaba de abrir su propio programa de contratos de prácticas o internship, llamado Blitz, que pone en contacto a empleadores y alumnos que completaron los nanogrados, muchos de ellos start ups que no tienen ni el tiempo ni los recursos de las grandes empresas para largos y grandes procesos de selección de personal
Este enfoque pragmático de Udacity es un buen ejemplo de que en el mundo que ya tenemos, la mayoría de las (largas) carreras universitarias NO existen laboralmente, y que al menos en esta etapa se necesitan personas con conocimientos muy concretos de tecnologia y las familias con estudiantes ahora en el secundario (high school) tienen que pensar que ya no hay un hoja de ruta única en la búsqueda de los más prometedores empleos
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