Adios al i Mode de DoCoMo: 17 años del lab japonés

Dentro de mi empeño personal de que las más jóvenes generaciones de fans y analistas del mercado tecnológico tenga siempre presente que una novedad NO es (necesariamente) una innovación, quiero recordaros que la semana pasada (siempre ocupado en cosas urgentes) la mítica DoCoMo anunciaba el fin de los móviles compatibles con el histórico i Mode

en el mercado de la movilidad parece que todo lo anterior al primer iPhone (2007) no existió y de echo es todo lo contrario: 

las lecciones aprendidas por Apple (y posteriormente por Google con Android) del perfecto funcionamiento del i Mode de DoCoMo desde 1999 (el dato no es menor!) y su ecosistema de servicios sirvió de inspiración / copia para el mercado de las aplicaciones, verdadero motor de la segunda Internet (de la movilidad)

El éxito del i Mode, con un pico de 49 millones de usuarios en el 2009 sólo en Japón, no ha podido ser nunca igualado, ya que se trataba de una plataforma de servicios de Internet conectados a proveedores pero controlados y supervisados por la operadora. O sea, el éxito del modelo On Portal que soñaron las operadoras de telecomunicaciones en la década pasada

Con 17 años de vida el i Mode y en la fase actual del desarrollo tecnologico la desaparición de los móviles básicos (feature phones) frente a los smartphones se considera ya un hito amortizado / superado

pero DoCoMo vendía aún 6 modelos compatibles con i Mode, ya que el sistema todavía lo usan 17 millones de personas! o uno de cada 3 clientes de DoCoMo, que es además la operadora lider del mercado

Hoy Japón se puede considerar un mercado normalizado (mismas pautas que resto del mundo) donde los smartphones superan en ventas a los keitai y el 52% es usuario de un smartphone, un cifra baja comparada con los USA o España pero que marca una tendencia ya imparable 

A pesar de este dato incontestable, también es cierto que 17 años de i Mode cimentaron una cultura de acceso que sitúa a Japón muy por encima de la media mundial en uso y servicios, lo que nos recuerda que las apuestas arriesgadas en tecnologia siempre tienen una recompensa que casi nunca es a corto plazo